Por el pintoresco barrio de San Telmo, en la calle San Juan 548, nos encontramos con un restaurante étnico que desde el exterior con su fachada azul y blanca poco llama la atención, pero que esconde en su interior platos tradicionales caseros de región europea.
Este restó, llamado Dobar Tek, se caracteriza por ofrecer una selección de los platos más típicos croatas. Con una atención muy amable de por medio, ingresas a un local con tres ambientes separados por escaleras donde poder sentarte y disfrutar de esta experiencia gastronómica fuera de lo habitual en Argentina. Con esto me refiero a las combinaciones de sabores clásicos de este país, pero alejados de lo que nosotros estamos acostumbrados.
En nuestro caso, decidimos probar y compartir entre todos tres platos caseros de este lugar. Uno de ellos fue mitad strudel de carne y mitad de jamón ahumado mezclado con queso port-salut, tomate cherry, cebolla rehogada, aceite de oliva y crema, ambos muy sabrosos y jugosos, aunque este último logro capturar mi atención. Por otro lado, probamos el “Cevapcici”, una especie de albóndigas de carne y cerdo condimentadas en forma de salchichita, acompañadas de una ensalada de papas en rodajas con cebolla. La ensalada era fría y fresca con mucho sabor. El último plato en llegar fue un “Gulas con Ñoquis”, muy del estilo al goulash alemán, con un estofado de carne muy tierna que se desarmaba con el tenedor y unas mini bolitas de ñoquis.
Por último, decidimos degustar un postre, había varios para elegir, dentro de los que se encontraban masitas croatas, arrollado de nueces y arrollado de amapolas. En esta ocasión fuimos a por el brownie croata llamado “Morenita” con helado, caramelo y un crocante por encima. La masa de los brownies no me fascinó, era más seca que la que comemos habitualmente y con un gusto un tanto amargo.
Dentro del restaurante con mesas de madera, manteles azules y rojos y paredes blancas formando la bandera croata, hay colgados varios cuadros con fotos de distintas ciudades de allí, enfocado principalmente en las playas de aguas turquesas que las rodean. También nos encontramos con una pantalla que muestra sitios de ese país de la península balcánica y se puede observar cómo se realiza un strudel.
Todos los platos son abundantes y pueden compartirse. Si quieren darse una vuelta para degustar estos platos diferentes, recuerden llegar temprano al haber muchas reservas y llenarse rápido.
Abre los jueves y viernes a partir de las 20 horas; sábados de 12 a 15 y de 20 a 1:30; y los domingos de 12 a 16 hs.
Dato curioso: tienen otro restaurante con las mismas de características de comida auténtica croata en Mar del Sur, llamado “Makarska”, que abre sólo en temporada de verano.
Comments