El bar & grill Las Cabras está ubicado en el barrio de Palermo, Fitz Roy 1795. Ofrece, predominantemente, grandes platos de carne a la parrilla y se destaca por la relación de precio-calidad en sus opciones.
Con parrilla a la vista, es un ambiente cálido y sencillo, con tonalidades verdes y rojas entre sus mesas y la pintura de la pared. Alumbrado a la luz de las velas, con amplios y altos ventanales, ventiladores en vez de aire acondicionado, se mantiene como uno de los pocos restaurantes accesibles dentro de la zona. También se puede comer en el patio que tiene piso de adoquines y sombrillas, una elección habitual entre los clientes. En invierno para evitar el frío y el recorte del espacio que nunca sobra, se colocan calefactores exteriores que mantienen el calor y la comodidad.
El menú es muy amplio, presenta varias entradas como pueden ser distintos tipos de provoletas hechas al asador, achuras, empanadas, camembert al horno de barro, tortillas o humitas y tamales norteños. Todos los platos principales de parrilla son bien abundantes y vienen acompañados de ensalada caesar. También hay variedad de verduras braseadas, puré de papas y las clásicas papas fritas. Muchos vinos tintos y blancos son ofrecidos para seleccionar las combinaciones perfectas con las carnes.
Además de platos a la leña, hay para elegir algunos que están hechos en el horno de barro del restó, como por ejemplo: risottos, pastel de calabaza o de lomo, pastas, cazuelas y batata o papa rellena. En mi caso, decidí pedir como plato principal los ñoquis caseros con crema, albahaca, tomate y queso fundido gratinado que estaban espectaculares.
Pero eso no es todo, la casa ofrece también platos a la cacerola: locro, carbonara criolla, lentejas y mondongo; o para comer con la mano choripanes, chivitos y sándwiches de milanesas. Las comidas son bien caseras y hay para todos los gustos. Algo particular que llama la atención es que de 16 a 19 horas se puede pedir para tomar mate o tereré con bizcochitos.
Los dueños tienen otro restaurante llamado La Clotilde, en Jerónimo Salguero 2692, que es más grande, presenta algunos cambios en los platos y acompañamientos pero mantiene la misma estética, frescura y rango de precios.
No se cobra servicio de mesa, se paga sólo en efectivo o con tarjeta Maestro. Es un lugar especial de Palermo, con clientes frecuentes que repiten, como yo, la elección de ir a comer ahí, tanto por la calidez, los sabores y los precios.
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