El día de hoy les voy a hablar de mi experiencia en la Pizzería Spiga, un restaurante simple pero atractivo ubicado en Avenida Rivadavia 2700, cerca de la Estación de Once.
La primera impresión que un restaurante como Spiga produce es que es sólo otra pizzería más en Capital Federal, pero con solamente entrar y mirar el menú, la variedad de platos y el ambiente rápidamente cambian esa primera reacción. Aparte de, obviamente, pizzas y empanadas, Spiga ofrece tartas, lomos, sándwiches, pastas y más.
Para hacer una reseña de una pizzería porteña no se puede pedir otra cosa que una rebanada de pizza y unas empanadas, y eso es exactamente lo que hice. Específicamente, una porción de pizza con jamón y dos empanadas, una de pollo y otra de carne.
Ya sé que debe parecer un tanto ridículo tratar de argumentar que una pizzería podría hacer algo tan simple como un par de empanadas y una pizza mal (o que se podría destacar por ello), pero no estaría haciendo esta reseña si ese fuera el caso.
Las palabras claves son rico y eficiente. Recibí mi comida sorprendentemente rápido (teniendo en cuenta lo lleno que estaba el lugar) y fue exactamente lo que esperaba, y hasta un poco mejor, el lo que refiere a sabor.
El ambiente no difiere del de cualquier otra pizzería, y eso es algo bueno. El ruido de fondo de una tele prendida y la buena onda de los meseros están mas que presentes en Spiga.
Todo esto, junto con precios relativamente baratos, hacen a Spiga una opción atractiva para comer algo rápido pero placentero si estás por la zona.
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